La metodología del curso de yoga se basa en un enfoque progresivo y accesible, combinando instrucción guiada con práctica personal. Las sesiones incluyen demostraciones claras de posturas, técnicas de respiración y ejercicios de meditación, seguidas de prácticas supervisadas para asegurar una correcta alineación y ejecución. Se promueve la adaptación de las posturas según las necesidades individuales, con un enfoque en el desarrollo gradual de habilidades. Además, se fomenta la reflexión personal y la integración de lo aprendido en la vida diaria, asegurando una experiencia de yoga equilibrada y sostenible.